Anumite trădări sunt arma celor drepți.
Algunas traiciones son las armas de los que juegan justo.

domingo, 13 de marzo de 2011




  La metamorfosis



     Cuando Carmen se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertida en una gran serpiente.
     Al verse sobre la cama de esa forma pensó que estaba soñando, ya que el día anterior estuvo leyendo cuentos de miedo.
     Se asombró y asustó mucho cuando vio que el cuarto estaba igual que en la realidad.
La persiana bajada, por el pensamiento de que alguien a observaba mientras dormía, todos sus libros amontonados en la estantería, ¡hasta el libro que le habían prestado hace dos días!, el horario de estudio que seguía muy pocas veces, y... ¡¿tanta imaginación tenía, que podía reproducir su cuarto de la misma manera?!, ¡en la mesita de noche estaba la carpeta con todas las pertenencias que consideraba preciosas!
No, no podía ser verdad.¿Convertida en una serpiente? Le habían dicho que estas semanas estaba rara, pero... ¿tanto?
     Un cambio así no podía ser normal, eso era obvio. Pero un sueño tampoco era, ya que el cuarto era el mismo y escuchaba los ronquidos de su madre en la habitación de al lado.
    ¿Qué quería decir esto? Se estaba dando cuenta de que había cambiado de pensar y de actuar, pero ¿también de cuerpo?
     De lo que sí estaba convencida era de que la vida que había llevado hasta ahora tenía que cambiarla.Tenía que dejar todo lo que había hecho hasta ahora. Bueno, todo no, solo esas cosas que nadie veía bien, ya ahora, que ella también veía de esa forma.Sí, debía dejar las cosas atrás, hacer una ``mudanza´´.
Con este último pensamiento, se levantó de la cama, cogió el paquete de condones y el paquete de tabaco y los tiró a la basura.
Empezaría una nueva vida, en una nueva piel.


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